Ya avisé que iban a ir unos cuantos posts sobre canciones que aparecían en bandas sonoras, así que hoy toca otra (y aún guardo más en la recámara ;-)).
Rock británico de calidad… ¿en qué película ha podido salir? Un sugus al que lo acierte. Para ponéroslo más fácil, os haré otra pregunta que da aún más pistas: ¿qué director suele tener un gusto excelente para este tipo de música? Venga, no os hago sufrir más. El ínclito no es otro que Guy Ritchie, que es como el rey Midas de las bandas sonoras. Y la película, RocknRolla.
Pero esta canción ha aparecido en más espacios: desde el propio álbum de The Subways (Young For Eternity, 2005), hasta la serie de televisión The OC o los juegos Forza Horizon y FIFA Street 2.
De la letra de la canción, no se puede decir que sea más profunda que un charco, pero sí que cuenta con un estribillo pegadizo y unos guitarreos espectaculares. De las de subir el volumen a tope ;-).
Letra:
You are the sun
You are the only one
My heart is blue
My heart is blue for you[estribillo]
Be my, be my, be my little rock and roll queen
Be my, be my, be my little rock and roll queen
Be my, be my, be my little rock and roll queen
Be my, be my, be my little rock and roll queenYou are the sun
You are the only one
You are so cool
You are so rock and roll[estribillo]
You are the sun
You are the only one
You are so cool
You are so rock and roll[estribillo]
Cuánto tiempo sin romper silencios… Y eso que me había propuesto analizar las novedades que nos traía el mes de septiembre. Pero en cuanto te obligas a algo, el tiempo se vuelve contra ti.
Seguimos con el repaso del Bilbao BBK Live 2012. En esta ocasión les toca a los ingleses de Brighton, The Maccabees, que para decidir el nombre de su grupo, abrieron la Biblia y seleccionaron una palabra al azar. Como veis, todo originalidad. A esto se le suma un buen directo y canciones pegadizas, como este Pelican y su forma de repetir estrofas, primer single de su último trabajo (Given to the Wild, 2012).
Lo reconozco: mi relación con Amaral ha tenido sus más y sus menos. Puedo decir que descubrí a este dúo en su primer disco (1998) en un directo en Astorga que me conquistó (con Rosita como himno). Una pequeña parte del mundo (2000) fue para mí la confirmación de lo que intuía. Y Estrella de mar (2002) la confirmación para el resto del mundo, lo que supuso mi desencanto. No porque sea una gafapasta que gusta de la música de unos pocos, sino porque fue un desgaste brutal de sus canciones en la radio minuto sí, minuto también. Así que Pájaros en la cabeza (2005) y Gato negro, dragón rojo (2008) fueron el distanciamiento, pero siempre con una cosa clara: son uno de los grupos de mayor calidad que tenemos por estos lares.